Ya desde niña se afianzaba una característica central de mi personalidad: viciosa. Si, tengo una facilidad pasmosa para hacerme adicta a las cosas que mas me gustan. En el desequilibrio con tendencia a lucir equilibrado que históricamenteme me ha caracterizado, el pasaje de "me gusta" a "qué vicio!" se ha dado en un tris tras.
Al estar siempre pendiente de insertarme en el afuera que en cierta forma me diagrama/ me recorta/ me determina, es justo reconocer que curto vicios que me han servido para consagrarme como "la adaptadita de siempre": el vicio de leer, el vicio de estudiar lo que estudié porque es MUY vocacional lo mio, el vicio de laburar en aquello de lo que egresé porque es MUY MUY vocacional lo mio, el vicio de dar clases en lo que estudié porque es MUY MUY MUY vocacional lo mio. Hasta aquí todo bien: al sistema le sirve mi adicción a estas cosas -fush fush Habermas y el mundo de los expertos- y a mi me deja pipona porque accedo a un salario que no solo permite mantener decorosamente el hogar sino abusar de mis otros vicios sin prisa y sin pausa.
La lista es interminable y surtidita, me da fiaca intentar sistematizarla con un objetivo claramente descriptivo, así que voy a optar por reflejar lo estacional: mis vicios de este penúltimo enero y de las vacaciones que ahí están como cerrándose y a la vez presentes en cada poro que respira relajado y en los 783 mails que tengo para revisar en la casilla de correo de la oficina (saquenme dacááááá!).
Los Twistos naturales -nada del saborizante ahumado berretón del supuesto tufo a jamón crudo, el queso parmesano o la cebollita de verdeo- a media tarde, cerveza Patricia mediante, mientras la niña no para de darle rienda suelta a su vicio acuático y una sumerge los deditos de los pies en la arena del Cabo y se regodea viendo jugar por jugar, sólo por el placer de jugar, a la criaturita que avanza y baila y chapotea ajena a mi mirada, mientras el grupete de amigos va largando el vicio "vamos a hablar de todos, principalmente de todos los que no están" y una siente cómo se le van cayendo confesiones, maldades, piropos y perversiones VARIAS de los labios, y una escucha como el resto se va depilando demonios propios y ajenos.
Y ahí que me encajen Into the White de los Pixies de fondo, porque es un Club de la Pelea sin full contact pero lleno de tertulia ácida. Para los sensibles y buenas personas del mundo seguramente también tenga toda una veta de mala mala mala gente, y bueno: descansen en paz, pios y pias, que bastante karma ya cargar con este grupete de amigos y digamos que nos merecemos mutuamente.
Frases destacadas del vicio del vacacionamiento enero 2010:
- No sé, me cae mal, es que digamoslo sin eufemismos: es de las que te abren el paquete. El otro día yo tenía un paquete de Melitas cerrado para desayunar en la playa y cuando salí del agua estaba abierto y ella estaba comiendo una Melita!
- Es un bombón pero es muy inseguro. Debe ser atomizante como pareja, de esos que te preguntan cada 15 minutos: me querés? o que después de un garche insisten con: te gustó?
- Que seamos amigos no implica que tengamos que tener un contacto corporal bizarro del tipo "pasame el protector solar por la espalda". Lo peor de todo es que se lo dije al cuarto o quinto día que me lo pidió, recién al cuarto o al quinto!!! en nombre de la amistad!!!! cuando vi que se estaba creando un hábito!!!!... y terminó ofendiéndose, el muy pendejo! Fuck you!
- Una bobada hacerlo en el agua, se pierde roce y está de menos. Pero se arrastra la fantasía porque se ve que se han comido las porno soft de Cinemax, y las porno Soft de Cinemax siempre mienten, vilmente.
- No sé porqué a mi que soy tan posmo me tocó en la loteria social un grupo de amigas tan como hippies. A veces me agarran unas ganas locas de cagarlas a patadas en la concha, pero sublimo y las invito a almorzar mejillones a la provenzal.
Go, and you'll go real far
Go, and you'll go real far
Just past the big quasar
Just past the big quasar
Can't hitch a meteorite
Can't hitch a meteorite
Into the white
13 feb 2010
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